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Consejos para un plan de marketing cultural

Estrategias de marketing cultural

El marketing cultural se basa en la realización de una serie de acciones y estrategias de comunicación para la captación de consumidores culturales. 

Actualmente está tomando mucha importancia entre los distintos agentes culturales, gracias a la innovación y la modernización de los métodos de comunicación para acercarse a la ciudadanía e incentivar el consumo cultural.

¿Por dónde empezar?

Como en todos los planes de marketing, es necesario hacer una previa investigación del mercado cultural; saber bien cuál es el servicio que se va a prestar o el producto cultural que se va a vender y darle su valor añadido, y conocer los públicos objetivo para llegar a ellos:

  1. Conocer cómo se encuentra el mercado cultural es importante para saber la oferta y la demanda para identificar la oportunidad de negocio. 
  2. Determinar objetivamente los servicios y los productos que se van a ofrecer es crucial para darle sentido a esa oportunidad y posicionarla adecuadamente.
  3. Y, conocer los públicos nos va a ayudar, por una parte, a diseñar las propuestas culturales adecuadamente, por otra parte, a conocer los hábitos de consumo y, por último, a saber cómo nos tenemos que dirigir y dónde dirigirnos para captarlos. 

La importancia de conocer los públicos

A la hora de adquirir un producto cultural el público tiene en cuenta una serie de criterios o factores:

  1. Factores demográficos y geográficos

No tienen los mismos intereses los públicos de una ciudad que de un pueblo, o una persona joven y una mayor. 

  1. Factores sociales: como la cultura o las creencias

Las creencias son una de las motivaciones más relevantes a la hora de consumir un producto u otro.

  1. Factores de renta

La participación en los productos culturales no será la misma para personas jóvenes que no tienen ingresos, que para un adulto que tiene ingresos y puede permitirse más fácilmente ese coste.

  1. Factores de motivación

Las motivaciones van íntimamente ligados a la toma de decisiones debido a que surgen de una necesidad que a su vez establecerá los hábitos de consumo y los distintos productos culturales.

  1. Factores de experiencias
Cada vez es más importante la experiencia de usuario, por ello, que los públicos tengan una buena experiencia con los productos o servicios culturales es sustancial para que vuelvan a repetir.

¿Cómo comunicar los productos culturales?

Una vez establecido todos estos elementos nos será más fácil conocer los canales que se van a usar para acercarnos a esos públicos que se han determinado previamente.

Aquí se nos abren otros mundos como son el marketing online y offline. 

  1. El marketing offline es el tradicional: las revistas, los periódicos, carteles, folletos, la radio o la televisión.
  2. El marketing online se basa en una serie de estrategias digitales a través de las RSS, el email marketing o anuncios.
Algunos elementos que ayudan a realizar una buena comunicación son, por ejemplo, utilizar un lenguaje apropiado para cada segmento de público, realizar interacciones con ellos como videos, encuestas de satisfacción o actividades para generar una participación.